Hace ya unos cuantos años di una conferencia sobre el cura Brochero en el Centro Astrológico de Buenos Aires. Cada vez que sale alguna noticia referida al proceso de canonización, vuelvo a su carta natal. Y otra vez me conmueve este personaje. Para quienes nos gusta leer sobre filosofías orientales, es un ejemplo simple y directo del karma yogui, que actúa sin esperar para sí mismo el fruto de su acción. Como lo resume Swami Vivekananda:
“La vida es corta, las vanidades
del mundo son transitorias. Pero sólo vive quien vive para los demás. El resto
está más muerto que vivo”.
Brochero
es el ejemplo de un karma yogui “vernáculo”, cercano, que con su chispa y
espontaneidad fácilmente llega a emocionar a los habitantes de estas latitudes.
Como
se acerca el tiempo de la ceremonia de canonización, es posible que sea de
interés para los lectores de astrología ver algunos puntos de su carta natal y
su biografía. Así que transcribo los apuntes sueltos y un poco deshilachados que
me quedaron de aquella conferencia.
CASA I
Llama
la atención a simple vista la preponderancia de planetas en el hemisferio
oriental. Observando más de cerca, tenemos
en realidad una fuerte casa I con 3 planetas personales, que en la vida de
Brochero se manifiestan en el incesante fluir de iniciativas personales.
De
estos planetas, en particular el Sol en casa I implica ser a la vez una especie
de motor y encarnación del signo en que se encuentra, en este caso Piscis, algo
así como mover a Piscis y ser Piscis.
¿Cómo
puede ser esto?
El
Sol en Piscis encierra en sí la contradicción entre el ser del Sol y, diríamos,
la “nada” de Piscis. Es ser y no ser al mismo tiempo. La solución que se ha
dado es ser, pero no para sí mismo, no para beneficio personal sino para el
bien de otros. Basta una breve reseña de la vida de Brochero para ver reflejada
esta característica.
ALGUNOS DATOS BIOGRÁFICOS
José
Gabriel del Rosario Brochero nació en Santa Rosa de Río Primero, provincia de
Córdoba, Argentina, en el seno de una familia humilde. Fue el cuarto de siete hijos.
La vocación de ser sacerdote fue temprana: desde pequeño quiso seguir el ejemplo
del cura de su pueblo. A los 16 años, entonces, ingresó en el Seminario de
Córdoba.
A
los 26 años fue ordenado sacerdote y, hasta los 29, cumplió diversas funciones
y tareas, entre estas últimas, la asistencia a moribundos y la atención de
enfermos de cólera.
ASPECTOS DEL SOL
El
Sol en trígono con Júpiter nos recuerda la figura del sacerdote, con Júpiter,
además, en casa IX. Se trata de un trígono de agua, de modo que en estas
funciones vemos a Brochero perceptivo, empático, involucrado emocionalmente.
Pero Júpiter está en Escorpio y además retrógrado, así que en principio no se nos
forma en la mente la imagen de “la iglesia” como institución, sino de una
búsqueda interna, profunda y personal. También surge de este trígono que no se
trató de un ingenuo, de un pisciano volador, ya que Escorpio ciertamente no lo
es.
El
Sol tiene también una cuadratura con Saturno, a su vez, angular en el
Mediocielo. En este Saturno en Sagitario sí podemos reconocer a la iglesia y,
como todo lo que toca el Sol es “consciente”, sabe lo que esta pertenencia
significa. Por otra parte, la cuadratura del Sol con Saturno supone el estímulo
para realizar algo, para actuar con objetivos y resultados concretos y, estando
en casa X, visibles en la sociedad.
Encontrar
al Sol ligado simultáneamente a Júpiter y a Saturno nos dice que el mundo
social jugó un rol importante, que la situación de la sociedad de su tiempo fue
para Brochero algo relevante.
Este
último tema se completa con la abierta conjunción del Sol con Urano rodeando al
Ascendente. Aquí se refleja el visionario, con ilimitada conciencia social. Refuerza,
con Júpiter, la idea de idealismo y de la búsqueda de una sociedad mejor. Urano
está en casa XII, nuevamente poniendo el énfasis en el bien de otros antes que en
el interés personal.
LLEGADA AL OESTE DE CÓRDOBA
Cuando
tenía 29 años Brochero fue enviado al departamento San Alberto, una región con
unos 10.000 habitantes desperdigados por las sierras del oeste de la provincia
de Córdoba, en Argentina. Al llegar, poca gente lo recibió, poca gente asistió
a su primer sermón. Muy rápidamente se dio cuenta de que las formalidades y los
discursos con citas en latín no servían allí. Recorrió la región a lomo de
mula, algo que realizaría infinidad de veces a lo largo de su vida, y que nos
da la imagen clásica de Brochero. A los dos meses de su llegada, envió a las
autoridades un informe con lo que hacía falta: educación, espiritualidad,
caminos, para salir del aislamiento en que vivía esta población.
CASAS III Y IX
Los
puntos de aquel informe, la educación, la espiritualidad, los caminos, pertenecen
al eje III / IX. En la cúspide misma de la casa IX está Júpiter. Un planeta en
conjunción (u oposición) a una cúspide se “materializa” en cosas concretas. Veamos
entonces algunas concreciones en cada una de estas casas.
Casa
III
Brochero
entendió que si no había caminos en
las sierras no era posible el progreso. Llegó a hacer 200 km con sus propias
manos y las de la gente del lugar.
Entendió
también la necesidad imperiosa de escuelas.
Gestionó ante las autoridades educativas de la provincia el envío de maestros y
fundó una escuela para niñas. Se ocupó también la construcción de canales y acequias.
Los
planetas resaltados en negrita se refieren a temas propios de la casa III. Hay
otro asunto, también ligado a esta casa, muy relevante en la vida de Brochero:
El tren
La
aprobación de las leyes para la construcción de un ramal del tren (desde la
localidad de Soto a Villa Dolores) fue un tema que a Brochero le tomó muchísimo
tiempo y energías, para el que no escatimó esfuerzo, porque entendía que era la
clave del mejoramiento de la región. Movió cielo y tierra a nivel político,
golpeó puertas en los despachos de los legisladores en Buenos Aires para que se
aprobara el ramal y que éste fuese incorporado al presupuesto en el congreso
nacional, para su construcción. Escribe en una carta:
“… La política del
Oeste debe consistir en hacer construir, aunque sea con el partido del demonio,
el ramal Soto, para salir de las incomodidades y pobrezas en que viven por
tener que andar en mula…”
El
tema del tren se convirtió en parte de su ser. Notemos al respecto la presencia
de la conjunción entre Mercurio y Marte en Aries, que lo simboliza muy bien, en
la casa I. Se dice que, luchando en estas gestiones, solía presentarse
diciendo:
“Yo no soy de ningún
partido político. Yo ME LLAMO Ferrocarril Soto-Dolores”.
Casa
IX
Éste
es el ámbito natural para un religioso, que incluye la instrucción espiritual. Pero también hubo acciones bien concretas,
como la refacción de iglesias de la
zona que estaban en mal estado.
Un
tema realmente notable fue el enorme trabajo que se tomó en brindar la
oportunidad a toda la población de realizar los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola. Cientos de
personas de la región, año tras año, pasaron por esta experiencia. Al principio
se realizaban en la ciudad de Córdoba, hasta que Brochero construyó una casa de ejercicios en el pueblo, para
facilitar los traslados de los participantes.
LENGUAJE PECULIAR
El
lenguaje de Brochero es uno de los rasgos que más nos sorprenden, simple pero
con intención certera, directo, las cosas dichas tal cual son, sin vueltas.
Esto se ve reflejado en la conjunción de Mercurio en Aries con Marte por un
lado, y con Plutón por el otro. Entre
Marte y Plutón, resultó muy fuerte el poder de la palabra. Es un rasgo que lo
caracterizó y que aparece en cada uno de sus dichos y escritos.
Un
par de ejemplos, para disfrutar:
Escribe
una carta desde la provincia de Tucumán, donde había dado un sermón en un
ingenio azucarero.
“…pero lo que
quiero contarle es el texto con que rompí en la primera misión: este fue una
vaca negra que estaban viendo todos los oyentes. Dije que como esa vaca estaba
con la señal y marca del Ingenio, llamado Trinidad, así estábamos señalados y
marcados por Dios todos los cristianos; pero que Dios no marcaba en la pierna, ni
en la paleta, ni en las costillas sino en el alma, porque la señal de Dios era
la Santa Cruz y que la marca de él era la fe, y que ésta la ponía en el alma, y
que se la ponía volcada a todos los que no guardaban los mandamientos. Pero mi
querido, hizo tal eco mi elocuencia que se han costiado hasta de 25 leguas a
oírme, y se han confesado en esta misión, como no lo han hecho en otras que han
dado los jesuitas copetudos y elocuentes…”
El
otro ejemplo. Escribe una carta a un obispo que iba a visitar la localidad de
Santa Ana, diciéndole que el cura del pueblo estaba preocupado por la modestia
con que lo iban a recibir. Aquí se ve el humor y la sutileza (fragmento).
Medina 26 de mayo
de 1901
Al Sr Obispo Dr
Padia
“…Mi Sr Obispo,
viendo al Sr Cura Román algo intranquilo, y con razón, pues quería alojarlo en
Santa Ana en un palacio de cristal alfombrado con seda, porque él no conoce a
V. S. por dentro, sino por fuera, como dicen vulgarmente, yo lo tranquilicé
completamente diciéndole: vea mi cura, si al Sr Obispo Padia se le diera a
elegir entre un palacio de cristal para su alojamiento, y las letrinas,
elegiría éstas sin vacilar; yo conozco bien a Monseñor Padia desde niño. Con
esta elocuencia y con este mi golpe oratorio ha quedado el Sr Cura
completamente tranquilo, y le añadí por superabundancia: si Monseñor Padia ha
sabido dormir enteramente bien, cuando iba a mi curato de San Alberto en un
sobrepelo, y taparse con un ponchito que no valía dos pesos, ¿cómo no va a
dormir bien, y estar contento, cuando Ud no le va a dar las letrinas de Santa
Ana, sino una de las tantas modestas casas que hay allí, y le va a dar un buen
catre, colchón, sábanas, y…? Ud señor Cura no se aflija por los adlátere que
lleve el Sr Obispo, porque yo que debo ser mejor que todos ellos, he de dormir
en la cocina, y en el suelo limpio, y les he de prestar hasta el poncho que he
traído, a fin de que ellos tengan buena cama, y no se dejen picar con la
lechuza. Sin más, hasta el domingo, que nos bendiga.”
LA LUNA
La
Luna tiene características muy especiales: está prácticamente inaspectada, es
asa de un modelo planetario “balde”, y está en conjunción con el nodo negativo.
De manera que se trata de un planeta
focal, con una fuerza inusitada.
En
lo personal, con una Luna en Virgo y en casa VI, se hace imperativo trabajar
permanentemente, día tras día porque cada día cuenta, y de ser útil, de servir
para algo todo el tiempo.
Pero
también simboliza a figuras femeninas. No es difícil reconocer en esta Luna a
las monjas que convocó para hacerse
cargo del colegio de niñas que había
fundado. Se presentaron complicaciones en la relación: el único aspecto de la
Luna es una sesquicuadratura con Plutón. Por ser “único”, también se torna
relevante. Y se trata de un aspecto bien incómodo, difícil de armonizar.
Siguiendo
a Plutón, lo vemos en conjunción con la cúspide de la casa II, de manera que el
tema del dinero no fue menor, tanto en general, porque obtener fondos para
realizar las múltiples obras siempre fue una lucha. En el caso de las monjas
uno de los asuntos estaba relacionado con las cuotas del colegio, que él quería
gratuito.
(Notar
que Plutón está en trígono con Saturno. Este trígono va de cúspide de II a
cúspide de X, así que ciertamente luchaba, pero también lograba.)
La
preocupación que se tomaba en relación con la escuela de niñas en Villa del
Tránsito se ve reflejada un una carta, bien perspicaz y que consiguió el
objetivo, que le dirigió a la autoridad provincial de las monjas, que estaba en
la ciudad de Córdoba. Al parecer, ella no tenía demasiada predisposición a
viajar al oeste, quizás porque lo incómodo del trayecto la desalentaba. Dice
así:
Tránsito 5 Dbre del
82
A la Madre
Provinciala de las Esclavas del Corazón de Jesús
Madre: como creo
que es perdido este papel, y el tiempo que gasto en escribirle, por eso no
gasto papel de carta; pero le contaré que varias Esclavas derramaron lágrimas,
cuando les conté que la Madre Provinciala no quiere ir al Tránsito; y muy en especial
la Madre Carmen echó lágrimas como mi dedo chico. Yo les conté todo lo que
había dicho y prometido en caso de ir al Tránsito; les conté que Dn David quería
que usted fuera al Tránsito, ya que él no podía ir; que él me dijo no hay plata
para que la Madre Provniciala vaya por lo de Leal, o por lo de Fagueiro, ni por
el Río 4°; y les avisé a las Esclavas y le aviso a Ud, que hoy he descubierto
un camino, que no hay cuesta; y que me he puesto a componer todo el camino,
porque no dejará caer al suelo las lágrimas de sus hijas que tiene en el
Tránsito, aunque le cueste la vida, no diré un enfermedad. Yo voy a llevarle
caballo, porque tendrá lástima de esas pobres que han hecho y harán mayor
sacrificio que usted. Madre, vaya al Tránsito, porque a muchas no le verá el
rostro en esta vida: y Dios quiera que a todas les vea el alma y el cuerpo en
la vida eterna, porque mucho temo que algunas del Tránsito no vean la cara de
Dios porque Ud no va a encaminarlas hacia él. Madre venga, venga le ruego.
Sin más le saluda
su cura que le avisa que las Esclavas del Tránsito están tristísimas porque Ud
no las vista.
ENFERMEDAD
(De
una carta al Obispo Diocesano Fray Zenón Bustos, 7 de julio de 1907)
“…Por otra parte,
como algunos de los médicos, no todos, dijeron que mi enfermedad era lepra, me
disparaban la Esclavas, los Jesuitas y hasta la Sra de Recalde, a pesar de ser
ella y su esposo uno de los principales amigos, y de los que más me quieren, me
dispara, y por eso le acaban de pedir, que me saque pronto del curato, y lo
ponga a Acevedo antes que se vaya del Tránsito…”
Una
característica de la lepra es la pérdida gradual de la sensibilidad en las
terminaciones nerviosas, asociadas con Venus. En la carta natal, Venus se
encuentra en conjunción con la cúspide de la casa XII, de las enfermedades crónicas.
Cuando Brochero recibió el diagnóstico definitivo, entre 1906 y 1907, Venus
progresado (por progresión secundaria) estaba en cuadratura con Neptuno natal
(y la lepra es una enfermedad infecciosa que bien simboliza Neptuno).
HERMOSA CARTA FINAL (fragmento)
Tránsito 28 de
octubre de 1813
Al Sr. Obispo de
Santiago del Estero Dr. Yañiz Martín
Mi querido:
recordarás que yo sabía decir de mí mismo, que iba a ser tan enérgico siempre,
como el caballo chesche que se murió galopando; pero jamás tuve presente que
Dios Nuestro Señor es y era quien vivifica y mortifica, y quien da las energías
físicas y morales y quien las quita: pues bien, yo estoy ciego casi al remate,
apenas distingo la luz del día, y no puedo verme ni mis manos, a más estoy casi
sin tacto desde los codos hasta la punta de los dedos y de las rodillas hasta
los pies, y aquí otra persona me tiene que vestir o prenderme la ropa; la misa
la digo de memoria…
…me cuesta mucho
hincarme y muchísimo más levantarme, a pesar de tomarme de la mesa del altar.
Ya ves el estado a que ha quedado reducido el chesche, el enérgico, el brioso.
Pero es un grandísimo favor que me ha hecho Dios Nuestro Señor en desocuparme
por completo de la vida activa, y dejarme con la vida pasiva, quiero decir que
Dios me da la ocupación de buscar mi último fin y de orar por los hombres
pasados, por los presentes y por los que han de venir hasta el fin del mundo…”
Bibliografía
21 Cartas del Cura Brochero. Editora Patria Grande. 1997.
Buenos Aires, Argentina
BARONETTO,
Luis Miguel – Brochero por Brochero. Ediciones
Lohlé-Lumen. 2001. Buenos Aires, Argentina
BISCHOFF,
Efraín U. – El Cura Brochero.
Librería Cervantes. 1953. Córdoba, Argentina
SIMONOVICH,
Silvina – Técnicas de Predicción. Editorial
Kier, 2004. Buenos Aires, Argentina